Primera luz del alba
Primera luz del alba
Deambulaba y murmuraba perdida
En medio de un campo de amapolas;
Rodeada de abejas trabajadoras,
Obedecedoras pequeñas criaturas,
Reinadas por despiadadas
E insaciables avispas.
En medio del griterío,
Se asusta la brizna creciente
Bajo la protección materna
De la ya florecida amapola.
Y aún sin saber qué hacer,
Ya mira orgullosa
La verdad absoluta
Reflejada por el Sol.
Hormigas y abejas la acosan,
Gusanos y babosas la desean.
Pero firme y segura luce
Bajo la protección de la revelación:
Que sin Dios no hay Sol,
Que sin Sol no hay Vida.
Sin Vida se agota el Amor.
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